La sequía que aqueja Galicia ha hecho emerger a Aceredo del fondo de uno de sus pantanos. Esta ciudad se ha podido vislumbrar en algunas ocasiones pero en este caso ha dejado completamente visible el pueblo incluso permitiendo pasear por sus calles. Los vecinos, tanto turistas, como las personas que fueron desplazadas de este pueblo durante su inundación, se quedan atónitos frente al estado de conservación.
La historia de Aceredo
Durante los años 50, en pleno despliegue de pantanos, Franco y el ex primer ministro de Portugal, António Salazar, llegaron a un pacto para crear un pantano en la frontera entre Ourense y Portugal, en el río Lindoso. Este acuerdo no se llevaría a cabo hasta mucho después, cuando la empresa lusa EDP, en el año 1992, lo ejecutó y expropió las casas y terrenos a los vecinos de A Reloeira, Buscalque, O Bao, Lantemil y por supuesto Aceredo. En su conjunto se desplazaron más de 250 personas.
Una visión fantasmagórica
El pueblo emergido ha atraído numerosos turistas, que han podido pasear por sus calles. Algunos curiosos comentaban “Habíamos visto algo en televisión, pero verlo ‘in situ’ es impresionante”.
El bajo nivel de las aguas no ha dejado solamente las edificaciones a la vista, sino que se han conservado cercados, fuentes e incluso vehículos. También es visible el cementerio, aunque este fue cubierto por una plancha de hormigón.
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